Esta es una muestra de mi último trabajo de freelance, como dibujante, me pidieron esta garita.
Me preocupa que los elementos utilizados tan ampliamente en la arquitectura actual de Guatemala, que por casualidad se parecen mucho a los de la arquitectura antigüeña, techos de teja, cruce de ladrillos con piedra, cúpulas, molduras, pero las proporciones no tienen nada que ver con la cultura que tenemos, no digo que no me guste, pero simplemente el lenguaje arquitectónico utilizado no satisface mi necesidad de algún elemento nacional, no existe la originalidad, ni la universalidad, la originalidad depende de la capacidad de ser único, y eso es mucho pedir para cualquier arquitecto, y la universalidad es la capacidad de funcionar en cualquier lugar en el que se plantee, mi problema con este tipo de arquitectura es que aquí como en cualquier otro lado no funciona, se ve bien, cumple, pero no trasciende.
Me preocupa que los elementos utilizados tan ampliamente en la arquitectura actual de Guatemala, que por casualidad se parecen mucho a los de la arquitectura antigüeña, techos de teja, cruce de ladrillos con piedra, cúpulas, molduras, pero las proporciones no tienen nada que ver con la cultura que tenemos, no digo que no me guste, pero simplemente el lenguaje arquitectónico utilizado no satisface mi necesidad de algún elemento nacional, no existe la originalidad, ni la universalidad, la originalidad depende de la capacidad de ser único, y eso es mucho pedir para cualquier arquitecto, y la universalidad es la capacidad de funcionar en cualquier lugar en el que se plantee, mi problema con este tipo de arquitectura es que aquí como en cualquier otro lado no funciona, se ve bien, cumple, pero no trasciende.
Yo creo que la arquitectura como forma de arte, debe de elevar tu alma, y muchas veces la capacidad de una obra civil de conectarnos a un nivel más elevado es simplemente nula. Nuestra capacidad de pago es la que manda y aunque podríamos explotar más nuestra creatividad para lograr más con menos, simplemente queda relegada. La causalidad es nuestro sello distintivo, y solo me queda pensar ¿Qué pasó con todos aquellos niños que entramos a la Facultad de Arquitectura con deseos de cambiar el mundo ladrillo por ladrillo?
No hay comentarios:
Publicar un comentario